Blogs de interés
-
Hace 11 años
-
Hace 11 años
-
Hace 11 años
-
Hace 11 años
-
Hace 11 años
Buscar
Con la tecnología de Blogger.
Webs de interés
Etiquetas
imagen
(4)
Gertrude Stein
(2)
Picasso
(2)
influencia
(2)
maestro
(2)
Apollinaire
(1)
Arlequín Trismegisto
(1)
Cézanne
(1)
Diego Rivera
(1)
España
(1)
Frida Kahlo
(1)
La Plume
(1)
Matisse
(1)
Máscara
(1)
Otredad
(1)
Vollard
(1)
administración
(1)
arte comestible
(1)
carácter
(1)
cámara
(1)
documental
(1)
español
(1)
genio
(1)
identidad
(1)
legado
(1)
maquillaje
(1)
mercantilización
(1)
mujeres Picasso
(1)
mujeres artistas
(1)
objeto consumo
(1)
personaje
(1)
perspectiva
(1)
recursos
(1)
técnica
(1)
Contribuyentes
jueves, 11 de abril de 2013
Picasso y sus autorretratos
Picasso hizo
muchos autorretratos en su vida. Le sirvieron a Picasso para dejar testimonio
de hechos biográficos: cada uno de ellos es el espejo de un sentimiento, de las
preocupaciones del artista... Reflejan las inclinaciones y las búsquedas del
pintor a la hora de pintar. En la pintura de Picasso, no tenemos que entender
el autorretrato como representación de sí mismo en sentido estricto. En
realidad, Picasso está inmerso totalmente en su obra, bajo otros rasgos, o
formas. El
propio pintor afirmó "Je
veux dévoiler au spectateur quelque chose qu'il ne peut découvrir sans moi". Picasso uso del autorretrato
como laboratorio de sus experimentaciones formales.
El malagueño, en el año 1907, había realizado la mayoría de sus autorretratos,
casi todos, de corte más o menos clásicos. Es mas tarde cuando sus autorretratos van a traducir formas
pictóricas más “picassianas” y abstractas.
He elegido cuatro autorretratos que
enseñaban la evolución del arte del artista, la evolución de sus investigaciones
y su modo de enfrentarse a la vida.
En el orden siguiente:
-
Autorretrato, Picasso, 1901, Musée Picasso, Paris.
-
Autorretrato a la paleta, Picasso, 1906, Museum of art of
Philadelphia.
-
L’artiste devant sa toile, Picasso, 1938, Musée Picasso, Paris.
-
Autorretrato ante la muerte, Picasso, 1972, Tokio.
Este cuadro fue realizado durante el periodo azul.
Obsesionado por la muerte de su amigo Casagemas, el propio Picasso dijo "C'est
en pensant à Casagemas que je me suis mis à peindre en bleu". Entonces,
el color y la técnica fueron elegidos para ilustrar la muerte, el dolor y la
impotencia del pintor frente a los acontecimientos de la vida.
El
cuadro se fija en los sentimientos del artista. No busca ser fiel a su físico. Es un hombre prematuramente
envejecido, agobiado por la miseria y los tormentos de la vida. La atmosfera tranquila
y triste que libera la obra esta destacada por la utilización de las líneas
verticales que expresan un sentimiento de inmovilidad. Tal como una máscara
(Picasso no se parece para nada), el autorretrato manifiesta la angustia del
pintor. Picasso formula una verdad universal a través de este autorretrato: los
sentimientos influencian mucho nuestra manera de ver las cosas, y de llevar
nuestra vida.
Este autorretrato enseña que Picasso deja
estar anímicamente diferente a su periodo anterior. No expresa más sus
sentimientos. Es una nueva manera aprender la realidad. Se basa en el trabajo de Paul Cézanne el cual había
visto sus obras en Paris. Lo que importa a Picasso ahora en este cuadro es la
forma y no más el color y el tema. Es una búsqueda plástica por parte de Picasso.
Se
pintó como un obrero. No se consideraba como un intelectual. La manera es
clásica para un autorretrato pero la técnica es innovadora. Es la construcción
del cuadro según los volúmenes. Observamos aquí la influencia de las artes
primitivas que Picasso había visto en el Museo del Hombre en Paris. El rostro
anguloso empieza a parecerse cada vez más a una máscara. Este autorretrato
anuncia lo que será el cubismo un año después.
Picasso cuando
pintó L’artiste devant sa toile tenía 57 años. Su arte pasa por diferentes
estilos (figurativo, abstracto….). Es un autorretrato que se aleja mucho más de
la figuración clásica de los autorretratos anteriores. Es una nueva
representación del artista, una representación descompuesta e inacabada.
El rostro mezcla la vista de frente
y la vista de perfil. Muestra los recibos del cubismo pintando varios puntos de
vista. El brazo derecho está totalmente desproporcionado y como pegado al
cuerpo. Podemos ver numerosas huellas de engomado lo que remite a una imagen muy
imprecisa (hecho al carboncillo). Quizás podemos ver en el acercamiento de los
ojos una cierta dramatización que puede reflejar las inquietudes del pintor
frente la subida del nazismo en vísperas de la Segunda Guerra Mundial. Es un
autorretrato experimental que refleja sus experimentaciones de la época que son
una búsqueda plástica incesante. La fragmentación de la figuración y los trazos
del dibujo muestran la nueva forma de representación del “yo” por parte del
malagueño.
Con sus numerosos
autorretratos, Picasso nos transporta en su mundo a través de sus diferentes
búsquedas, experimentaciones y sentimientos. Reconocer al pintor no se hace fácilmente.
Es la investigación y el estado de ánimo que son lo más importante. Son
interesantes porque reflejan cada estilo distinto que experimenta el pintor. A
través ellos, podemos observar su doble evolución: artística y emocional. Cada
uno de ellos lleva algo nuevo a su biografía personal.
Para profundizar
más, os dejo algunos enlaces y dos manuales:
Anne
Baldassari, Dominique Dupis-Labbé, Colette Giraudon, Brigitte Léal, Hélène
Seckel, L’ABCdaire de Picasso, Flammarion, Paris, 1996.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario